Llantas ¿mito o realidad?


Por: Orate. 30/ene/01

En esta ocasión hablare de un tema muy extenso y laborioso: las llantas. Para poder obtener un buen par de llantas primero debemos preguntarnos ¿para qué especificación las necesito? Esto se refiere a la corriente de ciclismo de montaña en la que nos queramos sumergir. Para explicarlo un poco más a fondo recurriré a un fragmento de los textos antiguos:

“En el principio solo era el verbo y después los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía. Y la tierra produjo hierba verde que dio simiente. Pues despuesito se aparecieron una bola de chiflados con unas bicicletas modificadas a partir de unos cuadros “Schwin Excélsior”. Estos artefactos llamados “claunko” (cachivache o trasto en E.U.A.) fueron las primeras bicicletas de montaña que se fabricaron en América, pero no existía el XC en esos tiempos ya que las bicicletas llegaban a pesar hasta 30 kg; por estar fabricadas con partes de motocicletas: suspensiones y freno delantero con tambor. Así que se quedaban a la vera del camino esperando que alguna camioneta los subiera a la colina más próxima para después dejarse arrastrar por la gravedad a lomo de sus rilas. Años más tarde aparecieron dos religiones primigenias: los Croscountrileros y los Downhilleros. Etnias antagónicas pero unidas por un común denominador. Los primeros son los más fundamentalistas y radicales, se saben al pie de la letra todos y cada uno de los mandamientos. En sus celebraciones y salutaciones recurren a palabras de potencia como: pulsaciones, carbohidratos, desarrollo, calorías y masaje para identificarse entre ellos. Ofrecen tributo rasurándose las piernas; so pena de burla entre los gentiles, fariseos y prostitutas. Les fueron entregadas órdenes específicas para la hechura y manejo de altares, holocaustos y “monturas” (otros escritores lo traducen como: cletas). Se hace hincapié en que no pueden de ninguna manera rebasar los 100mm el recorrido de la suspensión delantera así como sus llantas deberán ser de tacos con perfil bajo y tupido, con balones de 1.95” hasta 2.1” como máximo. Son obligados a entender de mecánica, nutrición y métodos de recuperación. Se exigen entre ellos valentía y coraje en cada bajada, y si los resultados llegaran a ser desfavorables, se les honra con los más altos reconocimientos como si de un iluminado se tratase.

Los segundos son un poco más relajientos en general, pero para nada menos creyentes. Sus creencias los lleva a cubrirse el cuerpo con atuendos ceremoniales en donde exhiben en raras ocasiones sus rostros, ya que los cascos “full-face” y “goggles” que protegen sus ojos no lo permiten. Sus aliadas en la senda de la verdad son agraciadas con recorridos interminables tanto delante como atrás; 200mm es la cifra sagrada que se tiene en la más grande estima. Ellos forman parte de los llamados “alquimistas” ya que mezclando aire, aceite, metal y coraje logran transmutar lo que para un simple mortal seria una experiencia dolorosa y terrorífica en lo que ellos conoce como el “hot seat”. Estos templarios tientan a la suerte hasta puntos inconmensurables, sabedores de que son el pueblo elegido y orgullosos de tan antiguo linaje. Sus llantas (con taquetes tan altos que parecen montañas) rondan los 2.3” o 2.5” de balón esto para lograr beneplácito entre a quienes adoran. En un principio se les pedía que cortaran su prepucio pero después de arduas negociaciones se logro que fuera el tamaño y dibujo de las llantas, lo que los diferenciaría de los demás pueblos. Los golpes, esguinces, abrasiones, torceduras, fracturas, amputaciones y perdidas de conciencia son los métodos de que se valen sus deidades para enseñarles que tanto la falta como el exceso de confianza merecen castigo.

Hay quienes aseguran que durante el gran diluvio solo pudieron meter una bici de cada especie al Arca, y que al descender las aguas y bajar de la embarcación, comenzaron a aparecer sectas paganas llenas de sincretismo entre el XC y el DownHill. Nombres como: All-Mountain, Enduro, Four-Cross, Dirt-Jump, Free-Ride, etc, etc. Comenzaron a diseminarse por todo el globo terráqueo haciéndose de adeptos con facilidad ya que estas corrientes tomaban lo que mejor les parecía de sus dos pilares dogmaticos más antiguos y desechaban lo demás.”

Como podemos observar el abanico de posibilidades es basto y rico. Observaremos diferentes dibujos, dependiendo de la especialidad, sus tacos estarán acomodados para obtener mayor dirección o tracción según sea el caso; inclusive los hay que pueden desalojar fácilmente el lodo o para la nieve. Existen en algunos casos una dirección especifica de acomodo para las llantas traseras y delanteras, pero también las hay Bidireccionales para quienes gustan de usar el mismo modelo, ya sea delante o atrás con la leve modificación de invertir los sentidos; y Unidireccionales igual que los anteriores pero el sentido de dirección es el mismo.

Los compuestos son un apartado interesante de las llantas ya que estos se refieren al tipo de consistencia que se percibe en el hule o goma. Ya en la práctica se traduce en qué tanta capacidad de retención o adherencia tiene la llanta a la hora de exigirle en curvas, derrapes y acelerones. Por lo general mientras el compuesto sea más blando se degradara mas rápido, pero también son los que mejor agarran en terrenos compactos o sobre piedra solida, ya en arena o lodo es otra historia; porque de eso se encarga el diseño del dibujo: altura, separación, forma, distribución, etc.

Por el contrario los compuestos duros tienen menos capacidad de absorción de la vibración de baja frecuencia, así que las presiones de aire del neumático se deben disminuir un poco para que no se vuelva loco cada vez que golpea con algo. Claro que no se debe abusar de esto, ya que el “agarre” de bajada se traduce en “arrastre” de subida, además de que con el aire bajo se corre el riesgo de “morder” la cámara con algún escalón o piedra (benditos Tubeless). Los compuestos duros son más longevos al grado de que se agrietan y les salen “quistes” a los lados del neumático antes que se acabe el dibujo por completo. Por lo general las llantas con que casi todos comenzamos, ya que son más baratas y fáciles de encontrar, aunque también mas pesadas, son las llamadas “con aro de alambre” y el nombre hace referencia al aro que lleva en las orillas de la llanta para sujetarse del rin. Las famosas llantas Doblables eliminan este aro dotándola de flexibilidad y menor peso e incorporando en algunos casos el Kevlar. En ocasiones nos toparemos con el caso de encontrar el mismo modelo con, superficialmente, las mismas características pero con precios diferentes. Esto se debe a que están hechas con diferentes cantidades de hilos por pulgada, si buscamos las especificaciones en los flancos del neumático encontraremos que los “TPI” o hilos por pulgada en la llanta más cara será mayor, mientras que en los de menor “TPI” el asunto se invierte. Esto nos sirve para dotar a nuestra bicicleta de una mayor capacidad para transitar por terrenos agresivos sin tener que preocuparnos demasiado porque nuestras llantas vayan a ser penetradas por algún cuerpo extraño.

En el apartado de las medidas las posibilidades pueden llegar a ser muchas y a veces hasta confusas para un entusiasta que simplemente quiere unas llantas “para ir a la montaña”. No nada más porque los catálogos así lo hagan evidente al ofrecernos 3 o 4 medidas de cada modelo, si no también por que las medidas ya en la práctica parece que confunden mas al consumidor, me explico: la marca Maxxis vende un modelo llamado High-Roller (muy bueno) y un modelo llamado Larsen (también muy bueno), el asunto es que no coinciden los tamaños ya que el Larsen 2.00” es evidentemente más grande en su balón que el High-Roller 2.1” (¿? ). Claro que esto no es exclusivo de Maxxis ya que la mayoría de las marcas lo padecen.

Entonces las características de las llantas son las que dictan el comportamiento de las mismas. Recordemos que cuando nos acercamos a una orilla, nos alejamos de la otra. Por lo tanto una llanta gruesa y taquetuda será muy lenta de subida o en lo plano, pero en las bajadas tendría todo el aplomo y agarre suficiente para bajar rápido y sobre todo seguro. Por otro lado una llanta delgada y con un perfil bajo en el taqueteado premiara las subidas y la velocidad, aunque comprometiendo demasiado los pinchazos y mordeduras de cámara en descensos y zonas accidentadas. Al final solo me resta decir que siempre que puedan cambien el modelo de sus llantas, que prueben cosas diferentes: jugar con las presiones de aire, usar una delantera atrás y una trasera delante; que se atrevan a ir de vez en cuando en contra de la corriente para que de esta forma puedan hacerse de un criterio más vasto y rico, y quien sabe y en un tiempo sean todos unos especialistas.

Besitos……..

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