“La precarga, el rebote y la compresión en las suspensiones para MTB.”


Por Orate.

Si queremos entrar en materia primero necesitamos saber y diferenciar que existen dos procesos por los que pasan nuestras horquillas y shocks a la hora de trabajar: el de suspender y el de amortiguar. Cuando suspenden trabaja el resorte o el aire, según sea el caso, y se encarga de tragarse las diferentes irregularidades con las que nos encontremos durante nuestro trayecto: el hoyo, la piedra, la raíz, el escalón, etc. Hasta ahí todo bien. Pero recordemos que toda acción tiene una reacción con la misma intensidad pero en dirección inversa; así que una vez que se ha absorbido toda la energía en un sentido, se invierte e intenta regresar causando con esto el característico vaivén que tanto nos afecta y disgusta. Es ahí cuando entra en escena el proceso de amortiguar que es el encargado de “frenar” dicho vaivén mediante el uso del aceite. Así de simple.

Lo que ya no es tan simple es la configuración óptima de estos dos procesos mediante los diferentes ajustes con que cuenten nuestras suspensiones. 

Precarga:

En primer lugar tenemos la precarga que es la encargada de afectar el comportamiento de firmeza o suavidad que percibamos en nuestras unidades. Ya que no son los mismos requerimientos para una persona de 90kg a una de 60kg. Ósea que es el ajuste para el proceso de suspender. En el caso del resorte por lo general su dial emula a un tornillo que si se gira a la derecha se siente más firme el tacto y si se hace en el sentido opuesto se suaviza; aunque lo primero es ver si el resorte que montas es el adecuado para tu peso por que de no ser así no existe dial que te pueda ayudar. Me explico: Para el aire se cuenta con una válvula por la cual inyectamos aire con una bomba de alta presión y con esto modificar la firmeza del tacto ya sea para una persona de bajo o de mucho peso. En el caso del resorte existen diferentes intensidades de firmeza: extra suave, suave, mediano, duro y extra duro. Se diferencian por colores y llegan a abarcar entre todos de los 50 a los 100 kg. Ósea que si montas uno suave y tú necesitas uno duro por más que lleves al dial hasta el tope no sentirás mucha diferencia, o si la notas de todos modos no te alcanzará ya que o está muy suave y la fondeas, o está muy dura y sientes que no la mueves. Para saber cuál es la precarga adecuada necesitamos sacar el famoso SAG en nuestras suspensiones dependiendo de la modalidad para la cual sea nuestra montura: Crosscountry 15%, All-mountain 20%, Enduro 25% y Downhill 30%. Algunas de las marcas de suspensiones ofrecen una tabla de referencia que sirven para ajustar dicho asunto, aunque he visto casos de que ajustas las presiones según la tabla y el piloto se queja de que le queda blanda o dura. Y eso se debe a que no solo importa el peso del ciclista sino también su tipo de conducción. Pero sirve como un punto de referencia. Este SAG o porcentaje de pre hundimiento se explica ampliamente en videos en youtube en varios idiomas.

Rebote:

En segundo lugar tenemos el rebote, que afecta a la velocidad de extensión de nuestras unidades (o que tan rápido regresan) y es el ajuste que se encarga del proceso de amortiguar. Este dial suele ser de color rojo como se homologo hace años por parte de los fabricantes excepto Manitou que los hace azules. Cuando se cierra este dial en el sentido de las manecillas del reloj el comportamiento se vuelve más lento y en sentido contrario más vivo. ¿Cómo se logra esto? Con aceite fluyendo a través de un circuito que se cierra o se abre según el dial del rebote. Aunque también existe la posibilidad de cambiar la densidad del aceite para que se obtenga una mejor respuesta, sobre todo con pilotos de muy bajo peso (niños/mujeres) o muy pesados. Este circuito hace una diferencia abismal entre la que lo porta y la que no. También existen modelos de suspensiones que tienen dividido este ajuste en dos: rebote de alta velocidad y rebote de baja velocidad. Y añaden un poco más de complicación a la hora de la puesta a punto de nuestras unidades, pero una vez encontrado su punto óptimo es una gozada rodar encima de ellas. 

Compresión:

Y en tercer lugar tenemos la compresión. Es la encargada de la velocidad a la que se comprimen nuestras suspensiones y la controlamos a través del dial color azul, excepto en las Manitou que es rojo. Podrían señalar que la palanca de bloqueo también es azul; y esto se debe a que la compresión cerrada en su totalidad es bloqueo. Este es el ajuste más incomprendido por parte de los usuarios ya que al ralentizarse la velocidad de compresión, erróneamente interpretamos esto como “firmeza” en el tacto de la suspensión.  Queriendo solucionarlo aminorando la precarga con todas las consecuencias que esto ocasiona sin lograr nuestro objetivo. El trabajo aumenta cuando se cuenta con diales independientes para compresión de alta y baja velocidad. Ya sea que tengas la versión normal o la versión compuesta prueba con abrir en su totalidad la compresión y usar así tu suspensión varias veces en la misma pista (de 3-4 ocasiones estará bien) para tener un marco de referencia solido a la hora de sacar conclusiones cuando comiences a cerrar el circuito y contrapuntear tus sensaciones. La misma operación vale para ajustar el rebote. Es un proceso lento y laborioso que si se lleva a cabo siempre deja buenos dividendos.

Así que ya tenemos las pautas a seguir cuando hagamos la puesta a punto de nuestras suspensiones: Primero precarga, después rebote y al último compresión. Espero les sirva de algo esta información y si tienen alguna pregunta no duden en comunicarse. 

Un beso…

No hay comentarios.: