Por: David Suárez | |
viernes, 17 de febrero de 2012 | |
Como
paso previo a una serie de pruebas de luces para bici, publicamos este
sencillo reportaje sobre algunos aspectos que consideramos esenciales
para practicar el ciclismo nocturno. Cada vez es más habitual encontrarnos con ciclistas –sobre todo de montaña– que realizan salidas nocturnas. Las ventajas de practicar ciclismo de noche son varias; la más obvia es que en invierno, cuando disfrutamos de menos horas de luz, nos permite salir a entrenar algunas horas y evitar así la monotonía del rodillo o la clase de spinning. Precisamente esa ruptura con la rutina es lo que hace del ciclismo nocturno una práctica recomendable incluso en verano. De noche un recorrido que conocemos al detalle se convierte en otro completamente diferente… ¡y esa sensación es muy atractiva! Evidentemente, deberemos circular con más precaución y quizás evitar los tramos más complicados para reducir riesgos. Las salidas nocturnas en BTT serán a una velocidad media menor de lo habitual, pero el silencio de la noche, lo inesperado del camino y las sensaciones tan diferentes compensan sobradamente el ir más despacio. Aunque lo más habitual es encontrar ciclistas de noche en la montaña, nos consta que hay muchos "carreteros" empedernidos que salen en grupo para rodar por algún polígono en las tardes-noches de invierno. Para el ciclismo nocturno la de montaña tiene una ventaja clave: la ausencia de vehículos a motor; si queremos hacer bici de noche por la carretera es muy recomendable rodar en vías con cunetas anchas o por polígonos que estén mínimamente iluminados (además de equiparnos con la ropa más reflectante que tengamos). Lo ideal, de hecho, sería vestirnos como lo hacen los participantes en las brevets, quizás los más habituados de todos a rodar y rodar de noche en su interminables pedaladas de 600, 800 e incluso 1000km. Ellos son auténticos expertos en el ciclismo nocturno. Tipos de luz Antiguamente las luces de dinamo (¿os acordáis?) era casi lo único que había para alumbrarnos el camino en bici. Por suerte, el mercado a evolucionado y mucho en este segmento y ahora encontramos luces de varios tipos. Para empezar, habría que diferenciar claramente los dos grandes grupos de luces que encontraremos en las tiendas: - PARA SER VISTOS: Sirven para señalizar nuestra posición. Suelen ser pequeñas, económicas y con diferentes tipos de batería. Están pensadas para rodar en situaciones de poca visibilidad pero no en noche cerrada: al amanecer, al ocaso, en días nublados o con niebla o al circular por un túnel… Los diseños más modernos suelen emplear pilas de botón (AAA) con una base de silicona extensible que permite colocarlas en diferentes puntos del cuadro de manera discreta. Casi todas suelen usar una luz de led (más eficiente) y tienen doble modo (intermitente y fija). Las más modernas disponen de batería recargable mediante USB. Las traseras son de color rojo y las delanteras blancas. Un par de luces solventes de este tipo las podréis adquirir por unos 30€. - PARA ILUMINAR: Son faros pensados para iluminar el camino cuando pedaleamos, incluso en noche cerrada. Evidentemente, no todos son iguales ni cuestan lo mismo (las hay de 600€ y de 90€). Aquí lo importante es la relación que obtengamos entre potencia lumínica y autonomía. De lo primero hablaremos más adelante. La autonomía depende del sistema de batería: las hay con pilas, con pilas recargables (suelen durar menos y las cargas son limitadas) y con batería de litio. Estas últimas son las más recomendables, aunque es importante estar atentos y comprobar cuánto dura realmente una carga completa de la misma independientemente de lo que indique el fabricante. Generalmente, estos faros tienen una autonomía de unas 4h como mucho –para que os hagáis una idea, en una brevet de larga distancia que implique rodar durante toda la noche es inevitable usar dos baterías–. Hasta hace poco estas luces llevaban la batería a parte, pero ya hay en el mercado modelos con la batería integrada. Éstas son más prácticas, nos ahorran espacio y nos evitamos un cable. Sin embargo, las de batería independiente suelen tener mayor duración. Otro aspecto a tener en cuenta es la amplitud del foco o, dicho de otro modo, la superficie que ilumina el haz de luz. No es lo mismo rodar con una linterna que tenga una luz muy potente pero que ilumine poca superficie a otra que alumbre una mayor superficie aunque con menos potencia. Esto también se puede compensar con una luz auxiliar en el casco, muy recomendable ya que irá siempre dirigida hacia donde miremos nosotros. Lumen, luz, candelas y led Los fabricantes suelen usar diferentes tipos de equivalencias para señalar la potencia lumínica de sus luces para bici. Nos solemos encontrar con conceptos como el Lux, el Lumen y las Candelas. Todos ellos son unidades internacionales para medir la luz, pero no todas indican lo mismo: - CANDELA (cd): Es la medida internacional que indica la intensidad de flujo luminoso que emite una fuente de luz. - LUMEN (lm): Indica la cantidad de luz que emite una fuente luminosa. - LUX (lumen/m2): Sirve para medir la Luminancia, esto es: la cantidad de luz que incide en una superficie dada. Según lo que acabamos de ver, las dos primeras unidades nos darán una idea certera de la potencia lumínica de una linterna para la bici en abstracto. Sin embargo, pensamos que es mucho más importante para el ciclista saber la potencia dada en lux porque tiene en cuenta la cantidad de superficie iluminada. Lamentablemente, las marcas no coinciden en facilitar estos datos en una misma medida, lo que hace complicado muchas veces el comparar la potencia de luz de diferentes faros. En cuanto al tipo de "bombilla", prácticamente todos los fabricantes emplean el led (siglas en inglés de "Diodo Emisor de Luz") en sus linternas de bicis. Conocido desde los años sesenta, este sistema de iluminación está totalmente generalizado hoy día en todo tipo de aparatos, ya que ofrece un gran ratio de rendimiento a un coste energético relativamente bajo. CONSEJOS PARA RODAR DE NOCHE:- Usad siempre luces delanteras y traseras (rojas).- Colocarse prendas reflectantes o las más reflectantes que tengamos. - Revisar siempre el estado de la batería antes de una salida (cargar las baterías antes de salir). - En montaña elegid recorridos sencillos, no experimentéis nuevas rutas de noche si es posible. - Usad o id equipados con alguna luz extra; en caso de emergencia o avería (tanto de la bici como de la propia luz) os será muy útil una linterna de mano, un móvil con aplicación de linterna y, por supuesto, una luz en el casco. - En subida podéis usar el modo de luz intermitente o menos intenso para ahorrar batería. - Aseguraos de que el anclaje del faro está bien sujeto a vuestro manillar para que la luz no "baile" al pedalear. |
Luces para ciclismo
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